Para poder disfrutar de una bebida es necesario que ésta esté a la temperatura adecuada. Normalmente, almacenamos las bebidas a una temperatura comprendida entre 2ºC y 6ºC, pero este intervalo no es óptimo para todas las bebidas. Además, debemos disponer de un gran espacio refrigerado las 24 horas del día a una temperatura muy fría para almacenar la bebida, con el consecuente consumo energético.
Este factor se agudiza cuando la bebida a consumir es vino. Como orientación, podemos considerar, por norma general, la temperatura ideal de consumo siguiente para cada tipo de vino:
Tipo de vino | Temperatura ideal |
Espumosos (Cava, Champán, vino de aguja) | 7 °C |
Vino blanco dulce | 8 °C |
Vino tinto joven | 9 °C |
Vino blanco joven seco | 10 °C |
Vino rosado | 10 °C |
Vino generoso (Jerez, Manzanilla, oloroso) | 11 °C |
Vino blanco fermentado en barrica | 12 °C |
Vino tinto crianza | 15 °C |
Vino tinto reserva y gran reserva | 17 °C |
Como podemos ver, las temperaturas ideales son muy distintas y resulta inviable disponer de espacios refrigerados separados para los distintos productos.
Para poder consumir el vino a la temperatura adecuada, la mejor opción es la siguiente:
- Almacenar el vino a una temperatura que permite mantener sus características.
- Terminar de enfriar la botella justo antes de servir hasta la temperatura adecuada.
¿Cómo enfriar el vino rápidamente?
Para enfriar el vino rápidamente se debe utilizar un sistema estático, en el que la botella está quieta y no se agite. Esto se consigue con los enfriadores de botellas rápidos.
¿Qué hacen los enfriadores de botellas rápidos?
Permiten terminar de refrigerar el vino desde la temperatura de conservación o desde temperatura ambiente hasta la temperatura de consumo de manera rápida, fiable y económica. También permite enfriar la botella si se ha calentado durante el consumo.
¿Cómo funcionan?
Los enfriadores de botellas rápidos tienen un depósito aislado lleno de anticongelante alimentario (Que nunca está en contacto con el vino) agitado a baja temperatura. Cuando se quiere enfriar una botella, se introduce en los orificios y se espera el tiempo necesario. Este tiempo normalmente es menor de 5 minutos, depende de la temperatura inicial de la botella y de la temperatura objetivo. Enfriar el vino en la nevera puede demorarse entre 35 i 180 minutos.
¿Por qué servir la bebida a la temperatura adecuada?
Consumir el vino demasiado caliente exagera los sabores dulces y se perciben demasiado los alcoholes. Consumir el vino demasiado frío impide la percepción de los aromas y acentúa demasiado los sabores ácidos. Si servimos el producto a la temperatura adecuada, potenciaremos los sabores que queremos potenciar y mostraremos toda la calidad del producto.
¿Qué se necesita para instalar un enfriador de botellas rápido?
Un pequeño espacio (Mide 420x420mm, menos que un lavavajillas) y un enchufe. Además, se trata de una inversión pequeña que se amortiza rápidamente.